El hacer diario o la cotidianidad es, en este sentido, una realidad compleja. Caer en la cuenta qué debes hacer algo implica que lo transciendes, pero el que te des cuenta no implica necesariamente que te decidas a hacerlo: Dado que el mundo real y el mundo posible son complejos, precisamente porque puedes decidir no hacerlo, bien por debilidad del conocimiento o de la voluntad, o de ambos. Por lo cual el propósito es buscar en entre muchos qué estrategias nos ayudarán a convivir mejorando nuestra calidad de vida, nos inquieta como la vida cotidiana de las grandes ciudades generan: violencias, daños a la naturaleza y fundamentalmente contaminar el entorno que transitamos a diario, enfermedades psicosomáticas, con predominio de las depresiones, conductas evasivas con las nuevas y diversas tecnologías de la comunicación, haciendo un uso inadecuado de las mismas, y muchos otros aspectos que seguro encontraremos en el transcurrir de esta investigación.
Por ahora, algunas interpretaciones, las cuales también entre todos se enriquecerán.
Así tenemos, al Prof. Alvira (2008:148) Universidad de Navarra quién reflexiona sobre la cotidianidad, entendida como medianía y pérdida en lo “impersonal” y la conecta necesariamente con el aburrimiento. Al señalar esa realidad como una desesperación encubierta. (Thémata. Revista de Filosofía, 40)
La docente mexicana Lucila Lema Otavalo, (marzo 2001) en la Revista Yachaikuna, 1, pública el artículo: LOS RITUALES DE LA COTIDIANIDAD, y nos comenta que “La modernidad excluye todo lo que no encuadre dentro de su racionalidad, están negados los sueños, los misterios, la naturaleza, inclusive las culturas. Las oposiciones global/local, moderno/tradicional, sagrado/secular, culto/popular, son oposiciones no válidas ni complementarias, son tiempos y espacios que deben ser uniformizados, bajo el eje de la cultura occidental dominante (Pág. 1, Introducción)
La cotidianidad, su ritos, mitos, sueños, sentimientos, la mayoría de las veces han sido olvidadas en los análisis de las ciencias sociales, los teóricos de la corrientes positivistas, funcionalistas, estructuralistas y marxistas se han ocupado más de lo macro. Lo micro ha sido "olvidado", inclusive desvalorizando los conocimientos locales que han sido considerados no "válidos" por ser no "científicos". Esta ha sido una de las grandes trabas teóricas, que ha mantenido el paradigma del conocimiento "científico" racional, precisamente porque se han olvido de la vida, de la experiencia cotidiana, no se ha puesto la mirada en la cotidianidad (Ob. cit. Pág. 5)
El interés de la opinión de diversas personalidades tantos de los expertos como de los habitantes de las grandes ciudades, permitirá tomar en cuenta la cotidianidad desde su origen primario, como son las historias diarias, breves usuales o inusuales que nos permitirá ir de lo mas sencillo a lo mas complejo. Por ahora nos centraremos en Caracas, Venezuela, por la facilidad para hacer las entrevistas, lo cual no es excluyente en una segunda fase de este proyecto.
Aura Gutiérrez López (mayo,2011)
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